Si bien la validez técnica de una política pública de sanidad animal debería ser suficiente para motivar su adopción y su financiación, sigue siendo necesario demostrar la aceptabilidad y la viabilidad económica de tales políticas a fin de que los decisores y los beneficiarios se inclinen a su favor y apoyen plenamente su aplicación. Por tanto, la evaluación del costo de las enfermedades animales y los análisis costo-beneficio, en particular, deberían considerarse herramientas esenciales y transparentes de ayuda para la adopción de decisiones y, por extensión, para la buena gobernanza sanitaria, evitando así que la sanidad animal siga siendo el «pariente pobre» en las decisiones estratégicas y las inversiones públicas, especialmente en «tiempos de paz».

No obstante, son pocos los profesionales de los Servicios Veterinarios que saben realizar dichos análisis. Una de las razones es que los cursos de formación veterinaria inicial y continua se centran casi exclusivamente en los temas técnicos, en detrimento de un enfoque holístico de la sanidad animal. Las políticas públicas, incluidas las políticas sanitarias, pertenecen al ámbito de las ciencias sociales y políticas, cuya enseñanza a menudo está reservada a aquellos que se destinan a carreras administrativas.

¿Qué herramientas se pueden utilizar para ayudar a los países?

Mientras lleva a cabo la reforma de su sistema de formación a través de una plataforma de expertos pedagógicos y técnicos, la OIE puso en marcha la construcción de un componente primordial de esta reforma: un marco de formación basado en las competencias necesarias para los Servicios Veterinarios. Dicho marco de formación se estructurará en torno a quince «conjuntos de competencias» que abarcarán todas las normas, directrices y otras recomendaciones de la OIE. Uno de esos conjuntos de competencias (CP14) se dedicará íntegramente a la economía de la sanidad animal.

La Universidad de Liverpool (Reino Unido), la Universidad de Utrecht (Países Bajos), y el Instituto Veterinario Noruego formaron un consorcio convertido en el primer Centro Colaborador de la OIE en economía de la sanidad animal. Dicho Centro Colaborador apoyará a la OIE en la elaboración de los términos de referencia del CP14, que se desarrollarán en colaboración con una amplia red de expertos en economía de la sanidad animal y en pedagogía procedentes, en particular, de otros Centros Colaboradores de la OIE. En este documento de delimitación se describirán: las competencias en economía de la sanidad animal necesarias para los Servicios Veterinarios; los objetivos de formación para cada nivel; los públicos destinatarios; y los vínculos con los demás conjuntos de competencias y con las competencias críticas de la herramienta de la OIE para la evaluación del desempeño de los Servicios Veterinarios (Herramienta PVS) [1]. Este trabajo preliminar, realizado en el marco del programa sobre «El impacto global de las enfermedades animales» (GBADs), sentará las bases para ciertas acciones complementarias en este ámbito: la preparación de nuevas directrices de la OIE, la mejora de la Herramienta PVS, y el desarrollo de módulos de formación —o la aprobación de módulos existentes— sobre los conceptos, métodos y herramientas económicas aplicables en materia de sanidad animal. Los términos de referencia del CP14, así como las nuevas directrices pedagógicas de la OIE, proporcionarán un marco riguroso para dichos módulos, tanto en lo que respecta al contenido como al formato.
 

https://doi.org/10.20506/bull.2021.1.3267