En el mundo Publicado en 2020-09-15 14:50:51
Iniciativas de la red
Centro de gestión de emergencias para la sanidad animal
Construir a partir de éxitos anteriores para responder a las necesidades del futuro
Palabras clave
Autores
L. Myers (1)*, K. Hamilton (2), E. Bonbon (1), C. Ingabire (1), V. DiStefano (1), E. Raizman (1) & J. Lubroth (1)
(1) Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Roma (Italia)
(2) Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), París (Francia)
* Autor para la correspondencia: Lee.Myers@fao.org
Las opiniones expresadas en esta publicación son las del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Además, las designaciones empleadas y la presentación de material en este producto de información no implican la opinión de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación con respecto a la situación legal de ningún país, territorio, ciudad o área o de sus autoridades, o sobre la delimitación de sus fronteras o límites. El contenido y los errores son exclusivamente responsabilidad del autor.
El Centro de Gestión de Crisis – Sanidad Animal (CMC-AH, por sus siglas en inglés) se creó en 2006, en la sede de Roma de la FAO, en asociación con la OIE. Al cubrir una verdadera carencia, el Centro se transformó en un recurso mundial para la intervención y asistencia rápida en el marco de los brotes de enfermedades animales de alto impacto. Más específicamente, desempeña una función vital como mecanismo de despliegue rápido de equipos de expertos en los Países Miembros.
En un principio, se instituyó como respuesta a los brotes mundiales de influenza aviar altamente patógena H5N1. Con el fin de acompañar la evolución de las prioridades mundiales, su mandato se ha ampliado para incorporar otras enfermedades animales de alto impacto, incluidas las zoonosis. El Centro trabaja en complementariedad con algunos mecanismos de la FAO y la OIE, como la Red científica mundial OIE/FAO para el control de la influenza animal (OFFLU) y el Sistema Mundial de Alerta Temprana y Respuesta (GLEWS) tripartita (con la OMS), y respalda las estrategias de la FAO y de la OIE. Además, promueve las normas de la OIE y las obligaciones nacionales en sus estrategias de intervención e implementación.
Dentro de la FAO, funciona como una plataforma conjunta de las divisiones de producción y sanidad animal (AGA) y de emergencia y rehabilitación (TCE). El Centro acompaña a la primera en el refuerzo de los sistemas veterinarios, mejora de las prácticas de producción ganaderas y de las políticas destinadas a desarrollar la sostenibilidad y la administración del sector ganadero, con el fin de reducir el hambre y la pobreza. En su colaboración con la división de emergencia y rehabilitación, acompaña los esfuerzos humanitarios para prevenir las amenazas y las crisis agrícolas y alimentarias y reforzar la resiliencia de los medios de subsistencia agrícolas.
En la última década, ha ayudado a organizar una respuesta de emergencia frente a diversos brotes de enfermedades de animales acuáticos y terrestres en los Países Miembros. Los beneficiarios de esta ayuda han comunicado beneficios tangibles tras las misiones de respuesta de emergencia del Centro que, a menudo, estuvieron acompañadas por proyectos de cooperación técnica de la FAO y herramientas de refuerzo de capacidades de la OIE, en el marco del Proceso PVS, o por otros proyectos que permitieran la implementación de las recomendaciones de la misión. La labor del Centro también se enriquece con los datos provenientes de las misiones del Proceso PVS de la OIE y del Sistema Mundial de Información Sanitaria (WAHIS). En 2011, el Centro amplió sus funciones a la preparación de planes de emergencia para atender las necesidades de los países y las presentó en una guía de referencias y formación: Metodología y buena gestión de emergencias: elementos fundamentales.
El mundo debe estar preparado para prevenir, mitigar, detectar, responder rápidamente y recuperarse de las enfermedades animales de alto impacto y de las emergencias zoonóticas
La solicitud de servicios de sanidad animal y la gestión de las enfermedades animales (incluidas las enfermedades emergentes y las zoonosis) continúan evolucionando y el Centro reconoce las exigencias propias a la satisfacción de las necesidades en plena evolución de las partes interesadas. Entre los factores que impulsan los cambios figuran, entre otros: la demanda mundial de intervenciones de prevención, una aplicación impecable del enfoque «Una sola salud», la coordinación eficaz de la información y de los recursos frente al incidente y la preparación ante un posible uso deliberado de agentes biológicos como armas.
En un contexto mundial en constante evolución, el Centro decidió modernizarse. De esta manera, desarrolló un plan de acción estratégico que dio como resultado la creación de una plataforma sostenible, más holística, para la gestión de las emergencias mundiales de sanidad animal. A partir del éxito de sus primeros diez años de existencia, y siguiendo las recomendaciones de su comité directivo, el plan de acción estratégica detalla claramente el camino a seguir y las actividades que deberán realizarse en el próximo lustro.
Con la intención de reflejar las perspectivas futuras, el Centro cambió de nombre en febrero de 2018 en «Centro de Gestión de Emergencias para la Sanidad Animal» (EMC-AH)
Este Centro de Gestión de Emergencias para la Sanidad Animal (EMC-AH) tiene la voluntad de ampliar la asistencia a los Países Miembros con miras a incluir actividades en todas las etapas de la gestión de emergencias: preparación, prevención (y mitigación), respuesta y recuperación. Asimismo, pretende mejorar en eficacia y eficiencia su colaboración con diversos mecanismos, redes y herramientas de la OIE, la OMS y otros socios multisectoriales. Sin embargo, el refuerzo de capacidades para la preparación y respuesta rápida frente a una emergencia seguirá siendo una de sus funciones centrales.
Si queremos proteger los medios de sustento de la población y garantizar la seguridad alimentaria de manera sustentable, el mundo deberá estar preparado para prevenir, mitigar, detectar, responder rápidamente y recuperarse de las enfermedades animales de alto impacto y de las emergencias zoonóticas, no importa si ocurren de manera accidental o deliberada. El EMC-AH está en la primera línea de este desafío y mantiene su compromiso para aumentar la resiliencia internacional, nacional y regional en la gestión de las emergencias relacionadas con las enfermedades zoonóticas y la sanidad animal.
http://dx.doi.org/10.20506/bull.2018.1.2773