Dosier Publicado en 2020-07-27 14:20:57
Jabalíes y genotipo II del virus de la peste porcina africana: un nuevo reto
Palabras clave
Autores
V. Guberti(1)*, V. Gervasi(2) & A. Marcon(2)
(1) Istituto Superiore per la Protezione e la Ricerca Ambientale (ISPRA), Ozzano dell’Emilia (Bo) (Italia).
(2) Researcher fellow (granted by the European Union’s Horizon 2020 Research and Innovation Programme; grant agreement No. 773701 – DEFEND), Istituto Superiore per la Protezione e la Ricerca Ambientale (ISPRA) (Italia).
* Autor para la correspondencia: Vittorio.guberti@isprambiente.it
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Uno de los factores más importantes de la propagación es la actividad humana. Cuando el virus se introduce en una población de jabalíes, se observa en general una ola epidémica —determinada por transmisión directa—. A medida que avanza la epidemia, la situación se torna endémica, la infección se mantiene en la población local de jabalíes debido principalmente al contacto entre los cadáveres infecciosos y los jabalíes susceptibles (transmisión indirecta) [2].
Los tres pilares estratégicos para la gestión de las enfermedades son:
(1) Detección precoz: la detección rápida del virus permite limitar su propagación geográfica; las áreas más pequeñas son más fáciles de manejar. En una población de jabalíes o una zona previamente libres, la única forma de detectar el virus es la vigilancia pasiva. Por lo tanto, la realización de pruebas en los jabalíes muertos es fundamental para la detección temprana.
(2) Gestión enfocada en la población infectada: las diferentes opciones de gestión (es decir, despoblación, vallado, o simplemente espera) han de evaluarse teniendo en cuenta la ecología y la densidad de la población infectada. Algunos datos sugieren que la despoblación inmediata de los animales infectados es contraproducente porque fomenta comportamientos de escape (y la consecuente propagación geográfica del virus), la caza rara vez es eficaz con cazadores aficionados. El vallado puede ser útil en el marco de un programa de erradicación complejo que contemple diferentes intervenciones para los diferentes estadios epidemiológicos [2].
(3) Contaminación viral del medioambiente: el virus de la peste porcina africana se mantiene activo en los cadáveres mucho después de la muerte del hospedador y contamina así el medioambiente. De ahí que, cualquier programa de erradicación en las poblaciones de jabalíes debe tener por objetivo final la descontaminación del medioambiente. La aplicación de medidas de bioseguridad durante la caza y la eliminación segura de los animales muertos es primordial para prevenir la persistencia local del virus y su propagación antrópica ulterior a las zonas libres de la enfermedad [2].
http://dx.doi.org/10.20506/bull.2020.1.3124
Referencias
- Chenais E., Depner K., Guberti V., Dietze K., Viltrop A. & Ståhl K. (2019). – Epidemiological considerations on African swine fever in Europe 2014–2018. Porc. Health Manag., 5 (1), 6. https://doi.org/10.1186/s40813-018-0109-2.
- Organisation des Nations Unies pour l’alimentation et l’agriculture (FAO), Organisation mondiale de la santé animale (OIE) & Commission européenne (2019). – African swine fever in wild boar: ecology and biosecurity. FAO Animal Production and Health Manual No. 22.