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Panorama DosierUn parámetro sencillo para reflejar las pérdidas

Dosier Publicado en 2021-08-16 11:25:18

Un parámetro sencillo para reflejar las pérdidas

El concepto de «cartera de pérdidas en salud animal»

Autores

P.R. Torgerson (1)* & A.P.M. Shaw (2,3)

(1) Section of Epidemiology, Vetsuisse Faculty, University of Zurich (Suiza).
(2) Department of Livestock and One Health, Institute of Infection, Veterinary and Ecological Sciences, University of Liverpool (Reino Unido).
(3) AP Consultants, 22 Walworth Enterprise Centre, Duke Close, Andover, SP10 5AP (Reino Unido).

* Autor para la correspondencia: paul.torgerson@access.uzh.ch

Las designaciones y nombres utilizados y la presentación de los datos que figuran en este artículo no constituyen de ningún modo el reflejo de cualquier opinión por parte de la OIE sobre el estatuto legal de los países, territorios, ciudades o zonas ni de sus autoridades, fronteras o limitaciones territoriales.
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Para evaluar la carga total de las enfermedades y otras causas de baja productividad y muerte prematura en el ganado se necesita un método que permita reflejar la diferencia entre la productividad actual y el límite máximo que teóricamente podría alcanzarse en cada sistema de producción. El concepto de cartera de pérdidas en salud animal responde a esta necesidad.
La mayoría de los estudios sobre las repercusiones económicas de las enfermedades del ganado se centran exclusivamente en una enfermedad con fines de promoción. Así, a menudo muestran que las pérdidas monetarias son elevadas y utilizan esto como argumento a fin de movilizar los recursos necesarios para el control de la enfermedad.

En las primeras etapas del estudio Global Burden of Disease (GBD) sobre la mortalidad y la morbilidad humanas a través del mundo, para algunas categorías de edad y género, la suma de las muertes atribuidas a algunas enfermedades en concreto superaba sustancialmente las muertes reales notificadas [1]. El estudio corrigió este problema asignando una esperanza de vida máxima a nivel mundial, lo que impuso un límite máximo al total de muertes por diferentes causas. Un dilema similar surgió en las evaluaciones iniciales de la carga mundial de las enfermedades del ganado. Algunos estudios dan cuenta de muertes debidas a enfermedades contagiosas que, sumadas, superan el número total de muertes observadas. Los estudios individuales se basan en pruebas, pero el hecho de que se centren en una sola enfermedad implica que a menudo se realizan en poblaciones de alta incidencia. Además, no tienen plenamente en cuenta las múltiples causas de enfermedad, que juntas provocan la muerte (comorbilidad), ni el hecho de que las intervenciones para el control de las enfermedades suelen aportar beneficios que van más allá de la enfermedad en cuestión. Los órdenes de magnitud relativos de las pérdidas estimadas para las distintas enfermedades son probablemente correctos, pero, como en el caso de las enfermedades humanas, deben ajustarse a un límite máximo.

Por ello, el programa sobre «El impacto global de las enfermedades animales» (GBADs) ha desarrollado el concepto de «cartera de pérdidas en salud animal» (animal health loss envelope, o AHLE) (Fig. 1). Este parámetro mide la diferencia entre la producción actual y la producción que podría alcanzarse si los animales se encontraran en perfecto estado sanitario. Esta situación óptima o «utopía» se da cuando la mortalidad prematura del ganado es inexistente y todos los demás factores (fertilidad, conversión alimenticia, producción de leche/huevos/fuerza de tracción, etc.) están en los niveles máximos que se observan actualmente en dicho sistema de producción. En estas condiciones utópicas, el gasto en sanidad animal, un costo atribuible a la presencia de enfermedades animales, es igual a cero.

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Fig. 1. La cartera de pérdidas en salud animal (AHLE)

Para el cálculo inicial del AHLE, los autores seleccionaron un esquema económico y una terminología con los que los productores, veterinarios y economistas están familiarizados: el presupuesto de la explotación. Esto abarca toda la producción, las entradas y salidas del rebaño y todos los gastos fijos y variables a cargo de los productores. Además de los importes monetarios, el AHLE también refleja el rango de viabilidad para cada parámetro de producción en un sistema de producción determinado. Por tanto, el AHLE puede estimarse para diferentes sistemas de producción, desde la producción lechera comercial hasta las explotaciones familiares de aves de corral. La aplicación del AHLE garantiza que el total de pérdidas atribuidas a enfermedades específicas no puede superar las pérdidas totales registradas en el sistema, que no sólo se deben a las enfermedades, sino también a las lesiones, la depredación, las sequías y otras causas de producción subóptima.

https://doi.org/10.20506/bull.2021.1.3259

Referencias

  1. Murray C.J. & Lopez A.D. (1994). – Global and regional cause-of-death patterns in 1990. Bull. WHO, 72, 447–480.
  2. Rushton J., Thornton P. & Otte M.J. (1999). – Métodos de evaluación del impacto económico. En The economics of animal disease control. Rev. Sci. Tech. Off. Int. Epiz., 18 (2), 315–338. http://dx.doi.org/10.20506/rst.18.2.1172.

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