En el mundo Publicado en 2019-09-24 10:46:06
Éxitos
Establecimiento temporal de una zona libre de enfermedades equinas (EDFZ) en Turkmenistán en 2017
para acoger la 5.ª edición de los Juegos Asiáticos Bajo Techo y de Artes Marciales
Palabras clave
Autores
Susanne Münstermann(1)*, Anthony Kettle(2) & Dovlet Nuryyev(3)
(1) Consultora de sanidad animal, Bonn (Alemania).
(2) Equine International Consulting, Darwin (Australia).
(3) Servicio de Aduanas (Turkmenistán).
* Autor para la correspondencia: susanne.munstermann@adt.de
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Organizar un evento ecuestre internacional en un país con un estatus sanitario indeterminado con respecto a algunas enfermedades equinas es, sin duda, todo un reto. Sin embargo, este reto puede superarse mediante la creación de una EDFZ, un enfoque aplicado por Turkmenistán, que realizó una autodeclaración de establecimiento temporal de una EDFZ, específicamente libre de anemia infecciosa equina, gripe equina y muermo, de conformidad con los requisitos pertinentes del Código Sanitario para los Animales Terrestres.
El estatus sanitario de los équidos se asesoró durante 16 meses de vigilancia de la peste equina, gripe equina, anemia infecciosa equina, muermo, surra y piroplasmosis en un área de 4 000 km².
La zona central de la EDFZ, el hipódromo de Asjabad, no albergó ningún caballo durante los seis meses anteriores al evento y fue limpiada y desinfectada en profundidad. Además, se realizó un control estricto de los desplazamientos en la zona durante este período. Las enfermedades detectadas en la zona de vigilancia de la EDFZ fueron la piroplasmosis en caballos y asnos, y la surra en camellos.
La subpoblación equina dentro de la EDFZ pudo separarse de la población equina general del exterior gracias a una buena gestión de la bioseguridad, la identificación de los caballos, el control de sus desplazamientos y los procedimientos de certificación. Esta separación garantizó que los caballos dentro de la EDFZ estuvieran protegidos de las enfermedades que pudieran observarse en otras partes del país o viceversa. Se llevó a cabo un control de vectores mediante la desinfección y desinsectación de los establos antes de la entrada de los caballos. También se utilizaron trampas eléctricas y se aplicaron repelentes a los caballos para reducir el riesgo de introducción en la zona central durante los Juegos de enfermedades de transmisión vectorial que se habían registrado en la zona de vigilancia.
Los caballos no europeos participantes se sometieron a un período de observación de tres semanas en el centro de cuarentena internacional situado justo fuera de la zona de vigilancia. Los caballos europeos se trasladaron directamente del aeropuerto al lugar del evento a través de un corredor de bioseguridad. Los caballos se agruparon y se alojaron en diferentes bloques de establos en función de su país o región de origen, y se aplicó un estricto protocolo de bioseguridad.
Ocho naciones y 42 caballos participaron en los Juegos y no se registró ningún caso de enfermedad. Todos los caballos regresaron sanos a sus destinos de origen.
https://doi.org/10.20506/bull.2019.2.2982