En este editorial presento con orgullo el Programa de Sanidad de la Fauna Silvestre de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Este programa forma parte integral de nuestro mandato más amplio de mejorar la sanidad animal. Nuestra andadura comienza con un conmovedor documento de orientación en el que se traza la implicación de la OMSA con la fauna silvestre y la biodiversidad, y se sientan las bases de nuestro actual programa sobre fauna silvestre.

A medida que avanzamos, la OMSA puede aprovechar sus puntos fuertes históricos e influir en la sanidad de la fauna silvestre en todo el mundo mediante el desarrollo de directrices y normas, al tiempo que fomenta la colaboración con las principales partes interesadas. Crear redes de sanidad de la fauna silvestre en todo el mundo y colaborar con ellas es la base de nuestro enfoque “Una sola salud”, que garantiza un esfuerzo participativo y de colaboración para proteger y fomentar el bienestar de todos los seres vivos, incluida la fauna silvestre.

Las complejas e intrincadas relaciones entre la propagación de enfermedades, la fauna silvestre y la biodiversidad ponen de relieve la naturaleza interconectada de los ecosistemas, la salud animal y el bienestar humano, subrayando la necesidad de una acción colectiva. Ante los retos que plantea el cambio climático, debemos proporcionar a nuestros Miembros la mejor información y orientación con base científica para garantizar el cumplimiento de nuestra misión de proteger la sanidad animal para preservar nuestro futuro. En nuestra búsqueda del progreso y la innovación, la OMSA pretende aprovechar el poder de los datos, los modelos predictivos y la comunicación de riesgos para proporcionar información útil y precisa que sirva de base a una gestión eficaz de los riesgos.

A menudo, la elaboración de políticas debe equilibrar diversos intereses y evitar consecuencias negativas no deseadas. Por ello, al tiempo que fomenta una vigilancia mejor estructurada de las enfermedades de la fauna silvestre y un control más estricto de su comercio, la OMSA pretende influir en la narrativa para evitar que se estigmatice a la fauna silvestre como vector o reservorio de enfermedades, y promover el papel de la fauna silvestre como un activo valioso para un ecosistema sano y sostenible. Por ejemplo, nuestras directrices y comunicación en torno a la influenza aviar destacan la necesidad de salvaguardar la biodiversidad protegiendo de la influenza aviar a las aves silvestres (en particular las que están en peligro de extinción), así como a las aves de corral.

En conclusión, como organización mundial responsable de la sanidad animal, comprendemos la acuciante necesidad de soluciones prácticas para abordar los importantes retos que se plantean a la sanidad de la fauna silvestre y la biodiversidad. Pretendemos adoptar un enfoque pragmático para integrar la sanidad de la fauna silvestre y la biodiversidad en nuestro mandato más amplio de mejorar la sanidad animal y nos esforzamos por mantener nuestro compromiso de adoptar el enfoque “Una sola salud” en colaboración con nuestros Miembros y socios internacionales.

¡Disfrute de la lectura de este número de Panorama!

Monique Éloit, Directora General
Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)