La evolución del programa de la OMSA sobre la fauna silvestre permitió la formación de un grupo de trabajo sobre la fauna silvestre hace casi 30 años [1]. Desde entonces, el programa ha sido testigo del progresivo establecimiento internacional de Centros colaboradores de la OMSA sobre fauna silvestre y biodiversidad, del mantenimiento de un sistema de información sobre enfermedades de la fauna silvestre (WAHIS-Wild), de la designación de un Punto Focal Nacional de la OMSA para la fauna silvestre en cada país miembro y, más recientemente, de la puesta en marcha de actividades de campo como el proyecto EBO-SURSY (originalmente para la vigilancia del ébola), cuyo objetivo es reforzar los sistemas de detección precoz de enfermedades zoonóticas de la fauna silvestre.

Junto a estos avances, la OMSA está elaborando un programa sostenible de sanidad de la fauna silvestre más sólido mediante la creación de un equipo especializado, en la sede y en todas sus regiones. El objetivo de este equipo es elaborar una estrategia, el Marco para la Sanidad de la Fauna Silvestre [2], que se centra en la protección de la sanidad de la fauna silvestre a través del enfoque «Una sola salud». Este marco se integró en el programa básico de trabajo de la OMSA con un apartado técnico sobre la resiliencia en el enfoque «Una sola salud» y la aprobación de una Resolución en la Sesión General en 2021 [3].

El Marco para la Sanidad de la Fauna Silvestre se basa en la ciencia, no solo en la biología y la veterinaria, sino también en las ciencias sociales y antropológicas. Reconocemos que la sanidad de la fauna silvestre solo puede mejorarse mediante metodologías científicas eficaces, asociaciones sólidas y un cambio de actitudes y comportamientos.