La acuicultura de pequeña escala aporta una contribución esencial a las economías locales, las culturas, la subsistencia y la alimentación humana en muchos países de Asia y el Pacífico. No obstante, la gestión de la sanidad de los animales acuáticos en estos entornos puede plantear desafíos, ya que las explotaciones pequeñas a menudo carecen de la infraestructura y la capacidad necesarias para aplicar medidas de bioseguridad. En ocasiones, se les considera el «eslabón más débil» en la implementación general de medidas de bioseguridad en las explotaciones acuícolas. En consecuencia, las oportunidades de disminuir la transmisión de enfermedades y responder a las amenazas de enfermedades emergentes pueden ser limitadas.  

Con el aumento de la incidencia en la propagación transfronteriza de enfermedades de importancia y emergentes de los animales acuáticos, la bioseguridad en la acuicultura nunca ha sido tan importante. Aunque muchos países aún carecen de normativas sobre bioseguridad en la acuicultura, algunos han logrado avances en la formulación de directrices. Sin embargo, estos países siguen enfrentándose a desafíos a la hora de ponerlas en práctica, especialmente a nivel de las explotaciones, ya que la mayoría de ellas son explotaciones de pequeña escala. 

Con el fin de conocer más a fondo las prácticas en materia de bioseguridad en la región de Asia y el Pacífico, la Red de Centros de Acuicultura de Asia y el Pacífico, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura  (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), así como expertos en acuicultura de estos países, comenzó a recopilar y cotejar toda la información disponible sobre bioseguridad en la acuicultura para explotaciones de pequeña escala de países seleccionados de la región, incluidas las normativas y directrices existentes y todo posible material pertinente. 

La información se evaluó individualmente y se extrajeron medidas de bioseguridad importantes que se clasificaron en varias categorías. Se formularon medidas apropiadas a nivel de las explotaciones para su adopción por parte de las operaciones de acuicultura, incluidas las explotaciones de pequeña escala, en función de su capacidad para aplicarlas. Estas medidas también pueden servir como orientación a la mayoría de los países de la región al formular medidas de bioseguridad para las explotaciones.  

En el proyecto se constató que, en general, la mayoría de los países no cuentan con una única normativa que aborde la bioseguridad general en la acuicultura. Las medidas específicas de bioseguridad se incluyen en diversas normativas nacionales en materia de prevención y control de las enfermedades, mejores prácticas de gestión, estrategias para la sanidad animal y el medio ambiente, desplazamiento transfronterizo de animales vivos y medidas de respuesta de emergencia. En muchos países también existen normativas específicas sobre productos y explotaciones. 

El informe final en inglés de este proyecto puede consultarse aquí. 

https://doi.org/10.20506/bull.2023.2.3421