País ganadero por excelencia, el Chad cuenta con aproximadamente 90 millones de cabezas de ganado. La ganadería constituye la segunda fuente de ingresos luego del petróleo y contribuye con 53% del PIB nacional. Cerca del 40% de la población vive de esta actividad y representa 30% de las exportaciones. La ganadería juega un rol preponderante para la reducción de la pobreza y el mejoramiento de la seguridad alimentaria. 

El ganado representaría un capital financiero de aproximadamente 1 000 millardos FCFA. Con relación al valor de la producción de carne y leche, en 2012 se estimaba a 155 millardos FCFA. En ese sentido, la ganadería constituye un componente mayor de la economía nacional y es uno de los sectores productivos sobre los que la esperanza del país reposa para generar un desarrollo económico y social sostenible.

Los acondicionamientos para el pastoreo así como los aportes en materia de sanidad animal deben reevaluarse de manera general

La diversidad de los modos de vida y de producción de la ganadería de pastoreo es una ventaja para el país. Este potencial se ilustra por medio de las razas adaptadas, por el manejo de los rebaños de manera ancestral que desarrolla conocimientos singulares que saca provecho de los diversos recursos naturales. Gracias a esta diversidad, la ganadería de pastoreo y la ganadería intensiva van a poder conjugarse para contribuir con la seguridad alimentaria nacional y el mejoramiento del balance comercial de la economía del Chad. Para valorizar mejor ese potencial, los acondicionamientos para el pastoreo (lugares de mercados, transformación, valorización y comercio de los productos) así como los aportes en materia de sanidad animal deben reevaluarse de manera general e integrar al sector ganadero y al del pastoralismo. Esto es, acertadamente, lo que el Proyecto regional de apoyo al pastoralismo en el Sahel (PRAPS)-Chad pretende aportar.

Impactos du PRAPS en el pastoralismo

En ganadería todo está interrelacionado: los cuatro componentes del PRAPS son interdependientes y mutuamente beneficiosos y de esta manera constituyen los ángulos estratégicos de intervención. Animales bien cuidados (tratados contra las enfermedades de manera preventiva y curativa) por el componente 1 (mejora de la sanidad animal) le darán un mejor valor a los recursos pastoriles disponibles (agua y pastizales naturales), cuyo acceso y gestión son mejores a través de la ejecución del componente 2 (acondicionamiento y gestión de los recursos para el pastoreo). Los animales con buen estado de corpulencia generarán mejores precios gracias a un comercio mejor organizado y controlado a través de infraestructuras comerciales construidas para tales fines (componente 3). El componente 4 garantiza los medios de existencia de los ganaderos a través de las intervenciones coyunturales destinadas a afrontar las dificultades de orden climático y epidemiológico.

Las interrogantes sobre el acceso a los servicios esenciales de producción para los pastores, pero también sobre la gestión racional y organizada de los recursos naturales se asimilan mejor. Se proponen soluciones en materia de acceso a medicamentos veterinarios de buena calidad por medio de la instalación de farmacias veterinarias y de diversificación de las fuentes de agua que permitirán la explotación de los pastizales que aún son inaccesibles por falta de agua en esas zonas.

Hoy en día, toda la ejecución política, o al menos una gran parte, del desarrollo ganadero cuenta con el apoyo del PRAPS-Chad cuyos medios no son ilimitados pero permitirán traducir eficazmente en acciones el programa del Jefe de Estado, el Sr. Idriss Déby Itno, quien tras haber centrado su actual mandato en el desarrollo rural quiso darle prioridad a la importancia económica y política del mundo rural del Chad.

Más de cinco millones de personas se han podido beneficiar directamente de las acciones del PRAPS-Chad

Ya se pueden ver claramente las contribuciones del PRAPS-Chad en el terreno y más de cinco millones de personas, de las cuales más de un tercio son mujeres, se han podido beneficiar directamente de las acciones del PRAPS-Chad, en particular en materia de vacunación de animales contra la perineumonía contagiosa bovina (PCB) y la peste de pequeños rumiantes (PPR), ambas enfermedades identificadas prioritarias en la lista de la red de vigilancia epidemiológica de las enfermedades animales en el Chad (REPIMAT). Estas campañas de vacunación masiva que para la fecha cuentan con dos contra la PCB, para la que se movilizaron 7 millones de dosis de la vacuna, y una campaña contra la PPR en la que se utilizaron 10 millones de dosis, son las acciones que más agradecen los beneficiarios ya que esas dos enfermedades únicamente causan más estragos en las crías de rumiantes que todas las enfermedades vigiladas por el REPIMAT. Según los expertos, las pérdidas generadas por esas dos enfermedades se contabilizan a más de 10 millardos FCFA. Las tasas de cobertura de inmunización contra estas dos enfermedades aún no son las esperadas. Sin embargo, la estrategia destinada a incrementar la potencia ha sido adoptada y los casos de notificación de PCB han disminuido considerablemente a más de 60% a finales del 2017.

De igual modo, en el marco de la prevención y gestión de crisis pastoriles, una gran cantidad de alimento para ganado (2 850 toneladas de pienso) fue adquirida y su distribución, que se encuentra en proceso, permitirá salvar la vida de animales durante el periodo de escasez que ya se está experimentando. Este año en particular, los datos meteorológicos son muy alarmantes y anuncian sequías más rudas y largas que las de los años anteriores a lo largo de la banda del Sahel. La distribución de esos alimentos reducirá el choque de la próxima sequía.

La movilidad de los rebaños practicada por los ganaderos permite optimizar la explotación de los recursos naturales que fluctúan en el espacio (zonas agroecológicas) y el tiempo (temporadas de lluvia y sequía). La creciente presión sobre los espacios y recursos requiere la elaboración y ejecución de esquemas de acondicionamiento pastoriles que faciliten el acceso al agua y a los pastizales aclarando las reglas de uso pero también planificando acondicionamientos como obras hidráulicas y pistas de trashumancia.

De esta manera, por medio de diagnósticos pastoriles se elaboró una estrategia por región de la intervención del PRAPS-Chad tomando en cuenta la extensión de las doce regiones cubiertas y de la diversidad de las dificultades del pastoreo en relación con los medios limitados, la cantidad de las infraestructuras realizables y de las intervenciones de otros proyectos.

Ochenta y dos kilómetros de corredores de trashumancia fueron rehabilitados gracias a la reparación y remplazo de balizas.

Los procesos de ingeniería social fueron completados por 40 pozos, 5 estaciones pastoriles y 15 estanques por rehabilitar, así como 50 pozos nuevos, 40 estanques, 12 mercados de ganado y 5 puestos de salida, y se logró la firma de acuerdos sociales y acuerdos entre las partes correspondientes.

Esas intervenciones han permitido al Ministerio de Ganadería, al PRAPS, a las colectividades locales, las asociaciones ganaderas y a las estructuras rurales, ganar mucha experiencia.

A pesar de que aún se espera mucho más, el PRAPS-Chad sigue siendo el proyecto de ganadería sobre el que la esperanza del desarrollo del pastoralismo se basa para que el país pueda gozar de los beneficios de la explotación del ganado nacional en zonas cada vez más inhabituales y lejanas.

http://dx.doi.org/10.20506/bull.2018.2.2875