Perspectivas Publicado en 2020-07-07 10:13:33
Opiniones y estrategias
El impacto económico mundial de la peste porcina africana
Palabras clave
Autores
Franck Berthe, Senior Livestock Specialist in the Agriculture Global Practice, Banco Mundial.
Las designaciones y nombres utilizados y la presentación de los datos que figuran en este artículo no constituyen de ningún modo el reflejo de cualquier opinión por parte de la OIE sobre el estatuto legal de los países, territorios, ciudades o zonas ni de sus autoridades, fronteras o limitaciones territoriales.
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La enfermedad es conocida por su impacto económico en los pequeños porcicultores y los productores comerciales emergentes. Esta afecta negativamente los medios de vida de muchos hogares pobres que dependen de los cerdos como fuente de proteína y de ingresos, como una manera de invertir los ahorros y como una «red de seguridad» en tiempos difíciles. Muchos de estos productores han perdido o perderán sus negocios debido a la peste porcina africana. Al mismo tiempo, los precios en el mercado se han disparado: en China, los precios al por menor aumentaron un 78% (de un mes a otro) en septiembre de 2019, lo que repercutió en los consumidores. A nivel nacional, una de las principales consecuencias de la peste porcina africana es la pérdida de la condición para el comercio internacional y los costos que conlleva la aplicación de medidas estrictas para controlar la enfermedad. En Vietnam, por ejemplo, se estima que casi 6 millones de cerdos han sido sacrificados desde febrero de 2018, lo que representa aproximadamente el 20% de la población porcina. Esta cifra es significativa en un país en el que el sector porcino estaba valorado en 4 030 millones USD, casi el 10% del sector agrícola nacional.
Se espera que la peste porcina africana tenga un efecto mundial notable en los mercados de la carne y los piensos
A nivel mundial, el mayor impacto económico se observa en China, donde la producción anual de carne de cerdo había aumentado en más de 50 millones de toneladas desde 2010. Antes de la peste porcina africana, la mitad de la producción total de carne de cerdo del mundo provenía de China. A finales de 2019, la población porcina de China se había reducido a la mitad, y se espera que la producción siga disminuyendo entre un 10% y un 15% en 2020, lo que se sumará a una reducción del 25% en 2019. En septiembre de 2019, se estimó que tan sólo en China se habían registrado pérdidas económicas directas que ascendían a 141 000 millones USD. Con la aparición de la COVID-19, las medidas de control adoptadas por las autoridades chinas, entre ellas el distanciamiento físico, las restricciones de transporte y las limitaciones a la movilidad de las personas han dado lugar a nuevos desafíos para la continuidad de las actividades de los productores, en especial de aquellos que tienen pequeñas o medianas explotaciones.
Ante la amenaza que pesa sobre la producción porcina mundial, han aumentado las tensiones en toda la cadena de suministro. Según el informe Perspectivas alimentarias de la FAO de mayo de 2019 [1], se espera que la producción mundial de carne disminuya debido a la caída de la cuota de carne de cerdo, principalmente en China. Esta diferencia no se compensará con un aumento de la producción de carne bovina, ovina o de aves de corral. Así pues, se espera que la peste porcina africana tenga un efecto mundial notable en los mercados de la carne y los piensos. En consecuencia, el consumo total de piensos en China, como la soja, disminuyó en un 17% en 2019.
Los déficits de producción de carne de cerdo en Asia generan desafíos, así como oportunidades
Las pautas del comercio mundial siguen adaptándose de forma dinámica para satisfacer la demanda de proteína animal. Los déficits de producción de carne de cerdo en China y a nivel regional generan desafíos, así como oportunidades para los exportadores (por ejemplo, Brasil, los Estados Unidos de América y la Unión Europa), y para los proveedores de proteínas animales alternativas, ya que se prevé que la cuota correspondiente a las aves de corral aumente en más del 30% para 2025, a expensas de la carne de cerdo [2]. Sin embargo, aunque la peste porcina africana crea oportunidades, también puede conllevar limitaciones y aumentar los costos en toda la cadena mundial de suministro.
http://dx.doi.org/10.20506/bull.2020.1.3119
Referencias
- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (2019). – Perspectivas alimentarias – Informe semestral sobre los mercados mundiales de alimentos. Mayo de 2019. Roma. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.
- Rabobank (2019). – China’s recovery from African swine fever: Rebuilding, relocating, and restructuring.