De vez en cuando, surgen enfermedades de los animales acuáticos que son nuevas para la ciencia, algunas con repercusiones rápidas y extremas. Se prevé que la aparición de nuevas enfermedades aumentará con la creciente producción acuícola y los efectos del cambio climático. La Comisión de Normas Sanitarias para los Animales Acuáticos (la Comisión) de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) evalúa las enfermedades en sus reuniones para determinar si estas se ajustan a la definición de enfermedad emergente. Esta información se transmite a los Miembros de la OMSA para alertarlos de las posibles repercusiones de la enfermedad y advertirles de que puede ser necesario adoptar medidas de control. 

La Comisión evalúa todos los datos disponibles a la luz de la definición de enfermedad emergente y determina si la enfermedad tiene un impacto significativo en las poblaciones de animales acuáticos, tanto en las de cultivo como en las silvestres. Esto puede deberse a un cambio en la propagación geográfica de la enfermedad, a su detección en una especie diferente o a la identificación de un nuevo agente patógeno sospechoso o reconocido. 

Si la enfermedad se ajusta a la definición, la Comisión envía un informe a los Miembros en el que se les informa de los resultados de la evaluación y del requisito de notificación. La enfermedad se incluye en la lista que figura en el sitio web de la OMSA, así como en el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS), y se elabora una ficha técnica al respecto para apoyar a los Miembros. Cada vez que se detecta una enfermedad que ha sido reconocida como emergente, debe enviarse una notificación a la OMSA de conformidad con el artículo 1.1.4 del Código Sanitario para los Animales Acuáticos. 

La Comisión continúa examinando periódicamente los datos científicos relativos a la enfermedad para determinar si esta se sigue ajustando a la definición. Si existen datos suficientes que justifiquen la inclusión de la enfermedad en la lista, la enfermedad se presentará a los Miembros para que la tengan en cuenta. Si ya no se ajusta a la definición, la enfermedad se retira del sitio web de la OMSA y los Miembros ya no están obligados a notificarla. 

Clasificar una enfermedad como emergente permite recopilar información epidemiológica adicional a través de las notificaciones enviadas a la Organización. Los Miembros pueden utilizar esta información para conocer la propagación geográfica y las posibles repercusiones, lo cual les permite evaluar el riesgo para su país y aplicar medidas de mitigación del riesgo. 

https://doi.org/10.20506/bull.2023.2.3408